lunes, 9 de agosto de 2010

NI PARA RIPLEY


Si acaso existía en alguien alguna duda de que en México las cosas que pasan pueden sorprender a los más ecuánimes, falta ver como reaccionarían esos individuos cuando se enteren de que en Ciudad Juárez unos 300 policías entraron a un hotel en tropel para arrestar ¡A SUS JEFES!

Los acusaron de extorsionarlos y de proteger a organizaciones criminales. Y evidentemente, ante lo escandaloso del asunto, la secretaría de seguridad los separó del cargo para trasladarlos a la Ciudad de México e investigarlos.

Pero no es insólito el asunto por el hecho de que sean los subalternos quienes hayan aprehendido a sus jefes; esos jefes formaban parte de la Policía Federal que fue enviada a Ciudad Juárez luego que se acusara a la policía local de haberse coludido con el narco. Pues tan pronto llegaron, esos cuatro jefes establecieron alianzas con las organizaciones criminales y decidieron enriquecerse traicionando a la patria:

* Los días en que habría traslado de droga a los EEUU, cancelaban los patrullajes.
* Exigían a cada uno de los policías que pagaran $2,500.00 pesos DIARIOS por trabajar y quienes no pagaban eran arrestados.
* Les cobraban por suminstrarles municiones para sus armamentos
* Quienes no pagaban, eran acusados de tráfico de droga ya que les sembraban mariguana y los chantajeaban.

Debido al arresto que hicieron de uno de sus compañeros, esos 300 elementos entraron al hotel donde se hospedaban los cuatro jefes, los golpearon y los pusieron en un avión arrestados para entregarlos al secretario de seguridad pública federal que lamentablemente, sigue siendo un artículo en venta.

El narco en México invierte casi 100 millones de dólares al año en seguridad, en alianzas con políticos y policías a fin de continuar con sus actividades. Así que si un policía gana en promedio $3,200.00 pesos al mes y si tomamos en cuenta que sus jefes les exigen dinero diariamente, cualquier ingreso va a servir para cubrir con esa ignominiosa práctica y a la vez, llevar sustento y riqueza a la familia.

Pero el resultado de la ecuación anterior está tasado en 28,000 muertos que lleva ésta absurda guerra con el narco.

Mi país está chueco, un imbécil se autonombró presidente y tiene una corte de inútiles rodeandole, los políticos sólo buscan enriquecerse y no se acuerdan de servir a la patria, los ricos emigran a otros países donde se sienten seguros y los narcos son ahora el verdadero poder. Vaya lío...