sábado, 6 de noviembre de 2010

TENÍA QUE SUCEDER.



Era evidente que ante la descomposición social que sufre nuestro país, gracias a la corrupción y abulia de nuestras autoridades, el recambio generacional sufriría una interrupción gravísima. Y sus consecuencias más severas están aún por venir cuando no haya suficientes profesionistas, técnicos, científicos y pensadores para sustituir a los que nos hacemos viejos inexorablemente.

El Universal publica hoy (http://www.eluniversal.com.mx/estados/78551.html) una noticia espeluznante, avisando que en el estado de Morelos, la milicia busca a un grupo de sicarios de los cárteles de la droga (en éste caso el cártel del pacífico sur CPS) compuesto por jóvenes cuyas edades oscilan entre los 12, si DOCE AÑOS de edad hasta los 23.

En especial, se centra una horrible atención en El Ponchis, un pequeño que apenas tiene una década de vida, debido a que se muestra con una saña terrible al asesinar víctimas. Se supo de ésto debido a que el ansia desmedida de mostrarse como un grupo capaz de cumplir tareas macabras, colocaron en internet fotografías y videos de sus actividades; eso los puso al descubierto y la inteligencia (?) militar los ubicó en una casa en Tejalpa, Jiutepec. Los militares los rodearon y atraparon a la mayoría, exceptuando al líder Julio de Jesús Radilla Hernández o Julio Jesús Padilla Hernández, al igual que el menor de 12 años identificado como El Ponchis, quien de acuerdo con mandos de la zona militar es el designado para degollar a sus víctimas.

Esos chicos, en vez de estar absorbiendo conocimientos para llegar a ocupar posiciones productivas en la economía nacional, hoy son prófugos por crímenes terribles, o bien, atrapados, juzgados y en el peor de los casos, muertos por luchas de bandos opuestos en el terrible mundo de las drogas.

Si ésto no enciende los focos rojos a toda potencia a nivel nacional, nada lo hará. Y no creo que lo haga.

Cuanta pena, cuanto dolor...

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Ellos no? Pos, nosotros si...

Ante la incapacidad, apatía, abulia, desinterés, corrupción, protección e incluso colución, las autoridades han degradado al punto de pulverizar su presencia en la sociedad. Los gobiernos en México están siendo rebasados y por mucho, por la población.

Los habitantes de bien, cansados de la violencia y la delincuencia han hablado fuerte con hechos. No se van a dejar ya pues las denuncias tienen menos respuesta que antes. Los mexicanos ya sabemos perfectamente que desde su chaparrito presidente hasta el último y más humilde de los policías, están impedidos en cumplir con el compromiso de cuidar a la sociedad. Ya no sabemos donde acaba la delincuencia y donde empieza el gobierno, unos son otros y viceversa.

Cada día son más los linchamientos que ocurren en diferentes lugares y para muestra, presento una breve colección de ajusticiamientos que hacen los pobladores cuando agarran "in-fraganti" a los cacos. En el estado de México en municipios como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco y Toluca, van unos 15 intentos de linchamiento durante éste año.


San Pedro Xalostoc.
Ahora es conocido como un "PUEBLO BRAVO" (así, con mayúsculas como los tamaños que muestran al tomar las riendas de su seguridad), una pareja de novios se vió amagada por un ladrón que les asaltaba pero al darse cuenta los habitantes lo atraparon, lo llevaron a la explanada del lugar, tañeron las campanas de la iglesia y se reunieron unos 300 pobladores quienes golpearon al delincuente. La policía trató de rescatar al tipo pero después del enfrentamiento con los pobladores, murió en una patrulla.

Ecatepec: El Vengador Anónimo.
Durante la noche del 11 de septiembre, dos presuntos delincuentes fueron asesinados en la autopista México-Pachuca por un aparente policía del municipio de Ecatepec quien iba vestido como civil, luego de que intentaran asaltar a los usuarios de una camioneta perteneciente a la línea “Transportes Victoria”. Los pobladores ya veneran la imágen de su héroe anónimo quien está profugo pero protegido por los habitantes.

Toluca: escapan de la muerte 5.
El pasado 18 de agosto, cinco sujetos fueron rescatados por integrantes de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) cuando eran golpeados por vecinos enardecidos del poblado de Tlachaloya, ubicado en Toluca, ya que de acuerdo a los habitantes de la demarcación, se trataba de un grupo de delincuentes que habían asaltado un establecimiento comercial. Los cinco jóvenes intentaron escapar por unos campos de siembra de la comunidad, más fueron retenidos por alrededor de 400 vecinos quienes comenzaron a golearlos, hasta que fueron rescatados por personal de la ASE y trasladados al hospital Adolfo López Mateos para ser atendidos por los golpes.

Se dice popularmente que la violencia engrendra violencia, sin embargo, para José Antonio Trejo Sánchez, sociólogo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), este tipo de conductas “reflejan que el tiempo de exigir justicia a las instituciones de seguridad se ha acabado, y ahora, los mismos habitantes han comenzado a ejercerla por su propia mano”.

Ésta es una respuesta típica de cuando el estado falla, así que mientras los gobernantes y políticos sigan en su vida idílica dentro del presupuesto, algún día les alcanzará su propia "toma de la Bastilla", a la manera mexicana.

Jijos...