Esto es no solamente indignante, es atroz, es aberrante y digno de la clase más estúpida que ha conocido la humanidad: los políticos.Ahora resulta que la distribuidora DICONSA, del gobierno federal le lleva en sus tiendas a la población más necesitada lo que requieren los marranos para engordar. Y hay que recordar que las siglas DICONSA salieron de lo que antes era CONASUPO, la Comisión Nacional de Subsistencias Populares que siempre me pregunté ¿por qué SUBSISTENCIAS? Eso significa bajo la existencia, mejor resistencia, consistencia o lo indicado, EXISTENCIA pero digna.
Decía pues que investigadores del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Nacional) encontraron que en los establecimientos de Diconsa, la red gubernamental de abasto para áreas rurales, hay productos “poco saludables” con alto contenido en azúcar, carbohidratos refinados, sodio, grasas trans y saturadas, “que deterioran las condiciones de nutrición y salud de la población que los consume”.
Sin embargo, salió su director (de DICONSA) Édgar Martín Ramírez Pech, a aclarar que los consejos comunitarios, propietarios de los comercios, están en libertad de ofrecer los productos que demanda la población.
¡Increíble el lavado de manos! Así que el director de DICONSA no tiene ninguna culpa en atiborrar a la población que debe mantener en subsistencia pues los consejos comunitarios son los que piden chatarra, azúcares y grasas.
Resulta que el Sr. Ramírez Pech no tiene ninguna responsabilidad ni puede orientar a la población que le da razón de ser a su trabajo y a su ingreso, para que se alimente correctamente, para que se NUTRA, no para que siga adquiriendo lo que hace ricos a los más ricos (transnacionales, refresqueras, empacadoras y panificadoras industriales). En vez de cancelar la distribución de productos chatarra y envenenadores, el gobierno federal le hace al vendedor de esas empresas. Pudiendo llevarles alimentos correctos, nutritivos y baratos, prefiere escudarse como el director lo dijo, detrás de los "verdaderos culpables", los consejos comunitarios que tiene la libertad de escoger los productos a vender.
INAUDITO y digno de un país llamado TONTILANDIA. Pá su...
uy que enojon saliste, si se vende es por que se quiere no? a final de cuentas recuerda que gracias a estas empresas se mantiene el gobierno, ademas de eso, en diconsa las tiendas rurales les permiten vender producto que en la misma no maneje, asi que no hay algunas tiendas que hasta venden coca cola
ResponderEliminarLamentablemente somos un país de agachones, maricones y no nos gusta enredarnos en problemas realmente importantes. Pero si dejamos pasar las tonterías mayúsculas como el asunto de Diconsa y muchos otros, los que están en turno en el gobierno seguirán usando el dinero de todos nosotros para su provecho personal.
ResponderEliminarY si eso a tí no te enoja, es que estás de acuerdo con la transa, el cohecho y todo lo que ha destruido a nuestra sociedad. Entonces, pues claro que no te gustará que te balconeen.
A mi, si me enoja ésto.