martes, 20 de julio de 2010

MAESTROS BURROS.


Cualquier organismo requiere desarrollarse para alcanzar la madurez y plenitud de vida. Y lo mismo ocurre en una sociedad, sin embargo aquellas que no atienden el desarrollo de sus infantes, caen en un problema severo, un malfuncionamiento completo.

Si los niños son mal educados o de plano no educados, al crecer y acceder a los mercados de trabajo se convertirán en incapaces y por lo tanto estarán en grave riesgo de delinquir ya que será su única fuente de ingresos y subsistencia.

Por ello, es indispensable que una sociedad fuerte tenga un sistema educativo fuerte. Con ello en mente, revisa éstas cifras:

En México, del total de maestros registrados ante la SEP (1´046,347), el 23.3% son pasantes de licenciatura, apenas tienen estudios de bachillerato o nivel técnico o incluso ni primaria han terminado.

De los que no terminarion primaria, 191 ejercen cargos incluyendo a directores (30 de ellos). Así que supongamos que tus hijos están en una escuela cuyo director no terminó primaria, ¿crees que es el más apto para dirigirla?

Yo sé por fuente directa las exigencias que hace la SEP a maestros en escuelas privadas, así que ¿ya te imaginas en donde están esa cantidad de irregulares? Por supuesto, en el sindicato de maestros. 808 individuos carecen de la formación elemental pero al estar en ese gremio afiliados, son cobijados y se tolera ésta aberración, con cargo al futuro nacional. Si es posible que tenga dirigentes que se entronizan toda la vida y carecen de formación suficiente, pues los agremiados imitan y se aprovechan (recordemos la enorme cantidad de tonterías que ha dicho Elba Esther en sus discursos).

Así que por eso estamos como estamos, por ser lo que somos: una nación corrupta.

2 comentarios:

  1. Me permito sumar que aparte de corrupta, somos una nación de conformistas, agachones y velamadristas, haraganes y facilotes. Tenemos muchas agallas para decir de los gobernantes peste y media (bien merecida, sin duda), pero a la hora de que nos corresponde trabajar, ejercer derechos, tomar y hacer ese esfuero extra que es necesario para exigir, demandar y ponerle solución a los problemas, el argumento es el mismo: "¡Quéeee flojeeeraaaa!", "¿Para qué, si no pasa nada?", "Cuando vea que todos lo hicieron, ya me apunto..." Así, amigo mío, ni a la esquina... Insisto qen que es hora de remojar los tabiques, y construirnos como nación y como individuos, un mejor futuro. Un abrazo.

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  2. Hola Jesús. Estoy contigo de acuerdo, bien dicho. Es muy triste observar la abulia que reina en la población, quedó desarmada por tantos años de rapiña y sometimiento, aunque más parece genético el asunto. En otros pueblos, esto destaría una furia rabiosa que tiraría al gobierno, mientras que acá, bueno no pasa nada.

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