lunes, 16 de noviembre de 2009

SER O NO SER...

Suiza goza de fama internacional por varias razones, su chocolate, su sistema bancario, su relojería, su industria alimenticia y su famosa neutralidad ante conflictos y guerras.

Hoy, resulta que esa neutralidad está en franca duda, se le cuestiona fuertemente y sobretodo desde adentro. Aquí cabe la pregunta: ¿SER O NO SER?

Resulta que su gasto de defensa se cierra en éste 2009 en 4,500 millones de francos y su armada tiene 134,200 efectivos al decir de su ministerio de defensa. Claro que al igual que todos los países, integran a su ejercito para defenderse ante cualquier contingencia pero para un país de algo más de 7.5 millones de habitantes, resulta que hay 1 militar por cada 56 habitantes, contrastado agresivamente con la de EEUU quien tiene 1 militar por cada 300. Impactante para una nación no belicosa, ¿verdad?

Por otro lado, sus exportaciones de armamento hacen dudar de su vocación pacificista pues no se quedan en su famosa navaja Victorinox. Suiza exporta material bélico y armamento a cerca de 80 países, un negocio que en 2008 generó un monto histórico de divisas gracias a Asia.

En Suiza existen cuatro grupos dedicados a la fabricación de material de guerra y armamento:
Pilatos Aircraft, empresa ubicada en Stans, el cantón de Nidwalden, dedicada a la fabricación de jets privados y aviones ligeros militares; equipos que se han utilizado en conflictos en países como Angola o Birmania.
Mowag, empresa basada en Kreuzlingen, cantón de Turgovia, especializada en la fabricación de tanques blindados. Un grupo que actualmente es propiedad de la estadounidense General Dynamics y cuyos tanques han sido comprados por la OTAN para Afganistán.
Oerlikon-Contraves, con sede en Oerlikon, cantón de Zúrich, fabrica artillería de defensa antiaérea y municiones (calibre medio) y desde hace 10 años pertenece al grupo alemán Rheinmetall-Air-Defence.
Ruag, brazo derecho de la Confederación Helvética y su Fuerzas Armadas. Ruag es el proveedor número uno en Europa de armas de pequeño calibre, granadas y 'drones', es decir, de aviones diseñados para misiones de vigilancia que no requieren piloto (un producto altamente demandado en Palestina).

Sin la existencia de Ruag, seguramente la invasión de Irak habría tenido otro rostro, pues fue este grupo el encargado de proveer los aviones y granadas de mano que Estados Unidos y el Reino Unido utilizaron en esta misión.

Concretamente, en 2009 Suiza ha vendido armas a Irak, Afganistán, Pakistán, India o Arabia Saudí, señalan los expertos, a pesar de que está prohibido abastecer a naciones que violan de forma grave y sistemática los derechos humanos.

Para el gobierno suizo, la venta de armas al exterior representa un negocio de 554.5 millones de francos suizos, que no puede darse el lujo de prescindir.

El problema es ¿ser o no ser? that is the question.

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