En pleno siglo XXI, en tiempos del internet, correo electrónico, teléfonos computarizados, TV de alta definición, radio satelital y un sin fin de avances tecnológicos, nos deja boquiabiertos cuando aún se usan formas tan arcaicas para sentir seguridad personal.
En estos tiempos en que se renovaron las cámaras de diputados y senadores, en San Luis Potosí el diputado local Jesús Soni Bulos encargó a su hermano Juan Carlos, curandero tradicional, que hiciera el trabajo. Al ver este asunto, otros legisladores pidieron que también fueran parte del ritual. Muy sonriente, ya con el “demonio” fuera de su oficina, Soni Bulos explicó que es un fiel creyente de que la gente se carga de energías negativas y positivas “y es lógico que en el Congreso del Estado, donde hay diferentes corrientes políticas, se pueda tensionar fácilmente el ambiente”.
El humo de copal que salía del área atrajo a los curiosos, se corrió la voz y otros diputados pidieron al chamán que extendiera la ceremonia a sus cubículos. El sahumerio fue “para sacar las malas vibras”. El médico tradicional dijo que en particular, en la oficina de su hermano no sintió tanta mala vibra como en el Congreso en general “es más, ya algunos diputados como Beatriz Benavente y Oscar Bautista (priistas) nos pidieron que pasemos a sus oficinas para limpiarlas, así como otros”. Indicó que él ofrece sus servicios a gente humilde y a gente importante, “en México limpiamos las oficinas centrales de Banamex y la de Roberto Hernández, además soy amigo de Angélica Vale”.
Por eso no sorprende cuando la PGR usó a una vidente-bruja, que con todo y calavera terminó en la cárcel por fraude, hacen brujería en el estadio azteca para que gane la selección nacional de futbol y pues ahora, con hechicería tradicional, eliminar las "malas vibras" de los anteriores.
¡Válgame Dior! en vez de ponerse a trabajar...
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