miércoles, 7 de octubre de 2009

NO MÁS MISAS PARA FRANCO.

Hay ciertas cosas que la historia no debe olvidar pero muchas de ellas son cosas que la sociedad no debe honrar más. Digamos, ya no debieran exisitir ni calles ni colonias, ni ciudades, ni monumentos, ni auditorios, ni salas, ni salones ni siquiera pinturas, estatuas ni aquello que nos recuerde a personajes con historia infausta (desgraciado, infeliz, según la Real Academia Española).

Casos como Luis Echeverría Álvarez, Gustavo Díaz Ordaz, José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari o el reciente Vicente Fox Quesada debieran desaparecer del honor público.

La muestra viene de España, donde se suspenden misas conmemorativas del deceso de Francisco Franco. En lugar de la tradicional misa del Valle de los Caídos que se realizaba en memoria del dictador muerto en 1975, se llevará al cabo un acto por las víctimas de la guerra civil española. Éste cambio corrige la injusticia absurda de rememorar la vida de un tipo asesino en el mismo sitio en que se honran a esos muertos. Caso en verdad ridículo, pues basta con conocer la opinión de los descendientes de esos fallecidos.

La basílica donde Francisco Franco está enterrado canceló su tradición de realizar una misa en conmemoración por la muerte del dictador español, anunció el 14 del mes pasado un monje. La llamada Misa del Valle de los Caídos en las afueras de Madrid se realizaba por lo general el 20 de noviembre, fecha de la muerte de Franco en 1975 y provocaba reuniones de la nostálgica derecha radical por la dictadura de Franco, que se prolongó por casi cuatro décadas.

Una ley que se aprobó en diciembre de 2007 prohibió específicamente reuniones políticas en el Valle de los Caídos, donde se erige una cruz de granito de 150 metros de altura y que para muchos españoles es el símbolo más polarizador del país y un potente recuerdo de la era franquista.

A partir de este año, la misa se realizará el 3 de noviembre en conmemoración de los que murieron en la Guerra Civil de 1936 que las fuerzas franquistas ganaron, dijo Anselmo Álvarez, abad de la comunidad Benedictina que administra la basílica donde está la tumba de Franco y forma parte de un amplio monumento esculpido en la falda de una montaña. Los restos de más de 30 mil personas que murieron esa guerra también están enterrados en el lugar.

Ojalá ya no existan más sitios como el "Auditorio Fidel Velázquez", tipos que nos legaron un México en terrible descomposición social, apesta tanto como él el día de hoy.

2 comentarios:

  1. Y para seguirle dando muestras, amigo mío, aquí en Toluca está la Policlínica Arturo Montiel Rojas, y el hospital materno infantil Mónica Pretellini. Ambos personajes ejemplares... de la corrupción y la impunidad que impran en México.

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  2. Cierto, Jesús, Muy cierto.

    Que pena me da que el ego de los políticos sea más grande que el amor por la patria (dudo que sepan lo que ésto signifique), que el gusto desmedido por el dinero ajeno sea mayor que la vergüenza personal y el respeto a los demás.

    Chin, que lugar...

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