jueves, 1 de octubre de 2009

TODO UN CASO EL "NINI"


Esta es una historia al más puro estilo del PRI antiguo que ahora quiere regresar, en una nueva era Jurásica en la política mexicana.

Gastón Alegre López, de todos muy conocido por su voracidad personal y comercial (y por su apodo, el "NINI" ya que ni es gastón ni es alegre) logró hacerse de cayo Tziquipal a través de una sesión de derechos que firmó a su favor Anastasio Hoil, conocido como "Don Tachito" (ya fallecido), quien aseguraba poseer un cargo vitalicio como delegado municipal, en Punta Herrero.

Don Tachito era un señor que cuando llegabas con él y te tomabas unas cervezas, te vendía terrenos. Él tuvo una concesión de zona federal en el cayo y hubo una aparente transacción. Y Cayo Tziquipal está ubicado dentro de un área natural protegida denominada nada menos como Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an.

El "nini" desmontó 4.5 hectáreas de manglares y dragó una laguna ubicada en el islote, para abrir un canal de 250 metros lineales. Esta denuncia propició una investigación sobre cómo un particular se apropió de un cayo, ya que éstos son propiedad de la nación. Alegre López demostró la titularidad del cayo --de por vida-- a través de una "adjudicación Ad Perpetua", que le otorgó un juez mixto de primera instancia local, la cual no es competente para resolver sobre propiedades federales. Además consiguió de un notario que inscribieran el cayo en el Registro Público de la Propiedad, como suyo. Así que todo está chueco y podrido, por lo que la fetidez llegó hasta la Suprema Corte de la Nación, que negó el amparo promovido por el también ex legislador y ex funcionario Alegre, contra la nulidad de los títulos de cesión de derechos con que se ostentaba como dueño de esos terrenos nacionales, de forma perpetua.

Estos son espacios inalienables, no comerciales ni adjudicables. Al rato, este individuo o algún otro, presentarán las escrituras de Palacio Nacional o incluso del país, reclamándolos como suyos.

Pues la coordinación regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) se declaró lista para tomar posesión de Cayo Tziquipal. Alfredo Arellano Guillermo, coordinador regional del órgano, dijo "Hubo ahí una invasión de competencia en todo el proceso. Los cayos son propiedad de la Federación, de acuerdo con la Ley de Bienes Nacionales, que establece que son inembargables e inalienables. El caso del señor Alegre es sólo un ejemplo de todo lo que sucede en Quintana Roo; es muy común encontrar adjudicaciones que jueces locales, emiten a particulares en terrenos federales. Ahora viene el diagnóstico de la situación y estado que guarda el cayo, cuya superficie alcanza 91 mil 803 metros cuadrados y se ubica en la Bahía del Espíritu Santo, en la zona de Punta Herrero, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto".

Y es que en el México de antes todo se arreglaba muy facilmente, con presiones políticas, amenazas o dinero, según el caso. Hoy, todavía se puede hacer pero ya no es tan fácil.

Pero si regresa el PRI, ¡ay, nanita...!

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