miércoles, 21 de octubre de 2009

UNA TARDE DE PERROS.


Ésta, es una noticia que impacta por muchas razones. Primero la historia, luego las razones.

Porfiria Ortiz Rivera, de 31 años de edad, transitaba por un camino vecinal rumbo a su domicilio. De manera intempestiva, un grupo de canes salió de entre la maleza y la atacó. Ésto pasó en la comunidad de Chichimecas, en el municipio de Singuilucan en el estado de Hidalgo, el 19 de éste mes (octubre del 2009). Fuente: El Universal, 19.10.2009.

Vecinos del lugar reportaron el hallazgo de la víctima, alrededor de las 19:00 horas en que de manera casual encontraron a Porfiria, aún con vida. La mujer refirió que había sido atacada por una jauría, sin que tuviera oportunidad de resguardarse en algún sitio o pedir ayuda. Con lesiones en el 100% de su cuerpo, perdió la vida.

Ahora, razonemos:

1.- Si bien es la primera vez que leo una noticia así, dudo mucho que sea la primera y estoy seguro que no será la última.
2.- La estupidez humana me asombra cada vez más por sus alcances, dado que es consecuencia de la forma tan irresponsable con que manejamos la compañía de nuestro mejor amigo.
3.- Mientras más baja es la capa social, aumenta el número de canes sueltos, sin control
4.- Los gobiernos de los tres niveles de México (y supongo que muchos del planeta también) dudosamente se ocupan del manejo de canes en el hogar, de su sobrepoblación y mucho menos de su estado salvaje.
5.- Ese estado, el salvaje es el que me llama más la atención pues cuando regresan a la naturaleza carecen del temor al hombre y el hambre le motiva a proveerse de alimento. Su instinto, les permite organizarse para realizar cacerías en grupo y las víctimas ahora son seres humanos.
6.- En diversos países es indispensable obtener una licencia para tener y manejar un perro. Evidentemente, sólo se la dan a quien tenga capacidad demostrada y en razas potencialmente peligrosas: España: http://www.centrodeacogida.org/licencia.asp, EEUU (California): http://www.ci.national-city.ca.us/index.aspx?page=398.
7.- Por tal descuido, no solamente llegará el momento en que habrá de disputar con los perros el lugar de asentamiento, las enfermedades encontrarán la propagación más fácilmente que antes.
8.- ¿Cual es el mejor momento para actuar? ¿Cuando aún es un problema incipiente o cuando no haya otro camino que el exterminio? Es fácil la respuesta, pero ¿quien será el guapo que le haga entender a la cabeza dura de los gobiernos que tienen que destinar recursos para controlar la situación AHORA?

Pues Porfiria ya no, al menos de voz viva. A lo mejor su memoria o fantasma lo logra.

¡Chanclas! Que cosas se viven hoy...

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