lunes, 17 de agosto de 2009

OBISPO ASESINO

De muy poco han servido las luchas tanto de independencia como la revolucionaria en México. Si bien éste país se independizó de España, no lo hizo de su cultura tan sucia que trajeron y arraigaron los conquistadores. La revolucionaria intentó cambiar mucho de lo que nos ha provocado tanto daño, sin conseguirlo. Seguimos siendo no solo dependientes sino esclavos del anacronismo llamado jerarquía social, donde establecemos severas diferencias y se emplean para beneficio propio y no de todos.

Este jueves 13 de agosto, el obispo de Veracruz, Eduardo Patiño Leal conducía en la ciudad de Xalapa, Veracruz una camioneta Nissan Pathfinder color plata, placas de circulación YDJ4565, de ese estado. Debido a que presuntamente manejaba a exceso de velocidad, perdió el control de la unidad y derribó un poste de la Comisión Federal de Electricidad, impactó a otro vehículo particular con placas de circulación XZE7706 y se subió a la banqueta donde había varías vendedoras ambulantes de verduras. En el accidente pereció Marchela Colorado Velásquez, de 75 años, mujer indígena que se dedicaba a la venta de verduras en la vía pública. También resultaron con lesiones Nicolasa Colorado Molina, de 72 años; Marcela Constansa Juárez, de 57; Dante Solís, de 11 años; José Juárez Hernández, de 13, y Elvia Fernández, de 42 años, los cuales fueron internados en diversos hospitales de la zona.

Al rendir su declaración ante la Agencia del Ministerio Público, Patiño Leal explicó haberse sentido mareado, por lo que perdió el control de la unidad y provocó el accidente. Al ser acusado del delito de homicidio culposo, el líder religioso alcanzaba fianza, por lo que el Ministerio Público le fija 90 mil pesos para que pudiera obtener su libertad.

Así que el obispo manejaba una camioneta que tiene un valor superior, no es para nada un auto compacto. Dice que le dió un mareo lo que provocó el accidente. NO sabemos si tiene licencia para conducir y bastó con entregar $90,000.00 que supongo será fácil para la iglesia tener ese dinero disponible, a cambio de no ir a la cárcel.

¿Podrá dormir bien ésta persona sabiendo que es un asesino? ¿Tendrá conversaciones en paz con su dios que estableció como una de sus máximas "NO MATARÁS"? ¿Tendrá la cara tan dura como para dirigirse a su feligresía para pedir dinero y sustento para su iglesia?

El caso es que por una persona así, hay un hogar enlutado. Y el asesino, está libre.


En éste país, hay ciudadanos clase PLUS, de 1ª y de ahí hasta abajo, "n" categorías. Que pena...

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