miércoles, 12 de agosto de 2009

SIN LANA EN EL 2010


Primero dijo que el problema de la crisis global sería como "una gripita" para México, que el país era sólido y sus finanzas sanas como nunca. Pero ahora, Mr. Carstens nos revela lo que sabemos todos los que trabajamos y producimos, ésto es una pulmonía fulminante. Y si alguien sigue dudando del hecho, basta con retomar el anuncio del pasado lunes, donde el presidente de la Asociación de Municipios de México y de la Conferencia Nacional de Municipios, José Luis Durán Reveles, confirmó que más de 2 mil 400 ayuntamientos no tienen ni para pagar sus nóminas. ¿Una gripita eso? Ja, no me río más por que me lleva a sacar mi cartera vacía y vencida pero por golpes del vaivén económico que imprimen nuestras autoridades para su benficio que no del país.

Bien, el diagnóstico está hecho. el Dr. Carstens reconoce que México enfrenta el “shock financiero” más grande en 30 años por lo que en 2009 y 2010 la economía enfrentará un faltante de 780 mil millones de pesos, debido a la caída de ingresos. El enfermo está tan grave que no se sabe si saldrá vivo de la autopsia (como sabiamente me enseñó Watson que vive feliz una soltería inteligente en Puerto Morelos).

Así que aquí surge la pregunta inevitable: ¿QUÉ RAYOS HACER? Para empezar, es necesario poner a prueba a los mexicanos de primera clase, los más dignos, los que encabezan siempre nuestra revolución, los llamados atinadamente por Mauricio González de la Garza, los GOBERNÍCOLAS (uga-uga).

Carstens adelantó que el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) será reforzado para que se continúe aplicando. El gravamen le asegura a la autoridad que aquellas empresas que no pagan bien, en verdad cumplan, dijo. Pero es la misma solución que han aplicado todos los que han gobernado en la historia humana: aumentar los impuestos. El problema es que aquí ya no hay con que pagar, pues no hay con que producir.


Así que propongo una medida altamente patriótica (para usar el lenguaje gobernícola uga-uga) y de inmediato resultado: debido a que ellos tienen en casi todos los casos sueldos gigantescos groseramente autoasignados pueden perfectamente vivir, con lo que ya obtuvieron, el resto del sexenio. El presidente, sus secretarios de estado, subsecretarios, directores de dependencias y empresas públicas, senadores, diputados, magistrados de la suprema corte, magistrados de circuito, gobernadores, sus secretarios, diputados locales, regidores y el cardúmen de rémoras mas grande que existe llamado asesores, podrían por única vez en su vida trabajar sin cobrar, para darle un respiro a las finanzas del país.

Sin sueldo, sin bonos (que no venga Bonifacio, pues), viáticos, comidas, canastas navideñas, viajes, automóviles nuevos, gasolina, celulares, seguros de gastos médicos, escuela para sus juniors, importaciones fraudulentas y todo aquello que se embolsan del erario público.

Hoy, la patria les llama. Es un deber para con quienes tanto les ha dado, el país y el pueblo. Es una oportunidad histórica. Pero, ¿acaso les importará hacer el sacrificio ahora a ellos? ¿Crees que siquiera podrán pensar en ello?

Yo tampoco. ¡Chanclas, éste país no tiene remedio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario