La noticia que puso al descubierto el gran quebranto que tienen la enorme cantidad de municipios en el país, evidencia uno o mas problemas:
a) que malos administradores tenemos en el gobierno
b) somos un país de pobreza extrema
c) la enorme mayoría de los funcionarios en el gobierno son unos vulgares ladrones
d) somos un país de tontos
e) nuestras autoridades hablan generalmente mintiendo
Así que si escogiste una o más de las arriba citadas, lamentablemente tienes razón, pues el gobierno se administra mal, pues toma decisiones políticas y no de lógica elemental. Es preferible pintar las rayas por donde pasará el político superior que tapar los baches de las demás calles. Aunque es indispensable adquirir vacunas, eso no luce y mejor se da un banquete cuando visitan otros políticos a la zona propia. Y si somos pobres, pero no al extremo de que ya no hay dinero para pagar sueldos, somos tontos por permitirlo y nos hablan con mentiras. Pero lo que más afecta es el latrocinio (Acción propia de un ladrón o de quien defrauda a alguien gravemente).
Tal es el caso de Enrique Aubry de Castro Palomino, quien a pesar de tener un nombre tan pomposo y fufurufo, no le resta ni un miligramo a lo que es: un vulgar ladrón.
El regidor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien aún cobra como edil del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, fue señalado por un fraude superior a los 3 millones de pesos, luego de que cobró durante tres años un salario como servidor público izcallense, cuando en realidad ejerció su actividad política y ciudadana en Jalisco, en donde fue dirigente estatal de su partido y logró una diputación local.
Obviamente este tipo cobró también su dieta (así le llaman los diputados a sus ingresos, estaría sabroso saber por que) en Jalisco. Y pues claro, así no hay dinero que alcance. Así que hay que pensar en cuantos casos habrá además del de Enrique, que para colmo lo que vemos es que lo único verde que tiene es el color del dólar pues tiene un sueldo de más de 79 mil pesos al mes, además de diversas prestaciones para el ejercicio de sus funciones como servidor público, las que ha cobrado a lo largo de los últimos tres años además de sus ingresos en Jalisco.
Caramba, ¿qué habremos de hacer con estas personas?
¡Ajúsilenlos, por traicionar a la patria! diría un viejo general revolucionario...
a) que malos administradores tenemos en el gobierno
b) somos un país de pobreza extrema
c) la enorme mayoría de los funcionarios en el gobierno son unos vulgares ladrones
d) somos un país de tontos
e) nuestras autoridades hablan generalmente mintiendo
Así que si escogiste una o más de las arriba citadas, lamentablemente tienes razón, pues el gobierno se administra mal, pues toma decisiones políticas y no de lógica elemental. Es preferible pintar las rayas por donde pasará el político superior que tapar los baches de las demás calles. Aunque es indispensable adquirir vacunas, eso no luce y mejor se da un banquete cuando visitan otros políticos a la zona propia. Y si somos pobres, pero no al extremo de que ya no hay dinero para pagar sueldos, somos tontos por permitirlo y nos hablan con mentiras. Pero lo que más afecta es el latrocinio (Acción propia de un ladrón o de quien defrauda a alguien gravemente).
Tal es el caso de Enrique Aubry de Castro Palomino, quien a pesar de tener un nombre tan pomposo y fufurufo, no le resta ni un miligramo a lo que es: un vulgar ladrón.
El regidor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien aún cobra como edil del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, fue señalado por un fraude superior a los 3 millones de pesos, luego de que cobró durante tres años un salario como servidor público izcallense, cuando en realidad ejerció su actividad política y ciudadana en Jalisco, en donde fue dirigente estatal de su partido y logró una diputación local.
Obviamente este tipo cobró también su dieta (así le llaman los diputados a sus ingresos, estaría sabroso saber por que) en Jalisco. Y pues claro, así no hay dinero que alcance. Así que hay que pensar en cuantos casos habrá además del de Enrique, que para colmo lo que vemos es que lo único verde que tiene es el color del dólar pues tiene un sueldo de más de 79 mil pesos al mes, además de diversas prestaciones para el ejercicio de sus funciones como servidor público, las que ha cobrado a lo largo de los últimos tres años además de sus ingresos en Jalisco.
Caramba, ¿qué habremos de hacer con estas personas?
¡Ajúsilenlos, por traicionar a la patria! diría un viejo general revolucionario...
Tenemos que aprender nuevamente a escuchar la sabiduría de nuestros mayores. Si esto no es traicionar a la Patria ¿qué es?
ResponderEliminarJustamente, precisamente, exactamente. Ni más, ni menos. O dime, ¿Acaso es algo distinto si le das dinero a alguien para que te haga un trabajo o para cierto fin y se lo embolsa para su uso personal? Pero si eso lo llevamos a nivel de nación, si le encargamos a alguien que administre el dinero de todos y se lo mete a la bolsa, pues es una tración a todos. Ajusílenlos, caracho...
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